Continuando con mi historia, me gustaría contarles sobre mi experiencia “anal” con Kat. Después de la mamada, Kat se ofreció a darme un masaje y estuve de acuerdo. Ella comenzó a masajear suavemente mi espalda, y me relajé tanto que no noté como su dedo penetraba mi culo, para luego unirse el segundo. Me levanté, Kat continuó trabajando activamente con sus dedos. Entonces sentí la cabeza de su pene presionar en mi agujero. Intenté alejarme, pero Kat me abrazó con fuerza y me dijo que no me moviera, de lo contrario me dolería. Kat insertó lentamente su pene en mi culo, pareció durar una eternidad, me dejó sin aliento y salieron lágrimas. Kat comenzó a moverse lentamente, aumentando gradualmente el ritmo. Luego se acostó en la cama y me ordenó sentarme sobre su polla. Salté sobre él como una auténtica puta. Luego, Kat me puso de mi lado y continuó violándome el culo. Después de sacudir un poco mi pene, me corrí con fuerza, el orgasmo fue muy fuerte. Kat abruptamente sacó su pene y se corrió en mi cara y en mi boca. Súper.
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