Te parece que ya nada te puede sorprender, pero después del sexo conmigo entenderás cuán ingenuamente te equivocaste.
Le sugiero que se sumerja por completo en el océano del placer y obtenga un impulso de energía, gracias al cual experimentará una increíble oleada de vitalidad. Deja las preocupaciones y la rutina de la vida. ¿Qué podría ser más dulce que los toques exquisitos y los placeres corporales? :-)